domingo, 26 de diciembre de 2010

Nuestra doctrina!!

El Movimiento Misionero Mundial está firmemente adherido a las Doctrinas
Fundamentales de las Sagradas Escrituras tales como:
La Inspiración de las Sagradas Escrituras: 2 Timoteo
3:15-17; 1 Pedro 1:19-21.

La Adorable Deidad en Tres personas: Padre, Hijo y Espíritu
Santo. Mateo 3:16, 17; 28:19; Génesis 1:26; 3:22; 11:7; Juan 17:5, 24, 26:16;
32; 14:16, 23; 2 pedro 1:17, 18.

La Salvación por la Fe en Cristo: Romanos 10:13, 15; Tito
2:11; Lucas 24: 47; Tito 3: 5-7; Juan 3:16.

El Nuevo Nacimiento: Juan 3:3, 1 Pedro 1:23, 1 Juan 3:9.

La Justicia por la Fe: Romanos 5:1; Tito 3:7.

El Bautismo en Agua por Inmersión: según lo ordenado por
Cristo. Mateo 28:19; Hechos 8:36-39.

El Bautismo en el Espíritu Santo: subsecuente a la
salvación, hablando en otras lenguas conforme a: Hechos 2:4;
Lucas 24:49, Hechos 1:4, 8; 2:4.

La Sanidad Divina: Isaías 53:4; Mateo 8:16, 17; Marcos
16:18; Santiago 5:14, 15.

Los Dones del Espíritu Santo: 1 Corintios 12:1-11.

Los Frutos del Espíritu Santo: Gálatas 5:22-26.

La Santificación: Hebreos 12:14; 1 Pedro 1:15, 16; 1
Tesalonicenses 4:3; 5:23; 1 Juan 2:6.

El Diezmo y el Sostenimiento de la Obra: Génesis 14:20;
28:29; Levítico 27-30; Números 18:21-26; Malaquías 3:7-10; Mateo 23:23;
10:10.

El Levantamiento de la Iglesia: 1 Tesalonicenses 4:16, 17;
Romanos 8:23; 1 Corintios 15:51-52.

La Segunda Venida de Cristo: 2 Tesalonicenses 1:7; Tito
2:13; Zacarías 14:1-9; Judas 14, 15; Mateo 24:30-31.

El Reino Milenial: Apocalipsis 19:20; 20:3-10; Isaías 2:1-4;
11:5-10; Zacarías 9:10.

Cielos Nuevos y Tierra Nueva: 2 Pedro 3:13; Apocalipsis
21:1; Isaías 65:17; 66:22.

martes, 21 de diciembre de 2010

Su Fundador:
Esta obra de M.M.M. nació en el corazón de Dios. El la planeo, la fundo, es el arquitecto, El es todo en esta obra. Ha sido concebida por Él y para El, para su Gloria y su Honra. Sin embargo es necesario que entendamos que Dios en su infinita sabiduría, en su omnisciencia y grandeza le ha placido usar al hombre para llevar a cabo sus planes en la tierra. Por lo que para dar a conocer esta gran obra y sacarla a la luz pública y que alumbrase como antorcha en lugar obscuro en este mundo de tinieblas, uso a un hombre el cual desde su niñez, lo aparto para depositar en sus manos esta gran responsabilidad.

En el año de 1929 cuando un niño de diez años de edad, de nombre LUIS M. ORTIZ MARRERO, entrego su veda al Señor en la ciudad de Corozal, Puerto Rico y se reunía en la iglesia denominada “Discípulos de Cristo”. Nadie podía imaginarse los planes que Dios tenia preparados para este pequeño.

Recién convertido y aun con sus diez años de edad, Dios trata directamente con aquel niño y le hablo acerca del llamado a su obra. Posteriormente, estando en un culto de oración en un hogar, el Señor le confirmo el llamado a la obra, por medio de una hermana misionera que se encontraba ahí mismo.

Su Desarrollo:
En el añode 1943 salió como misionero hacia Cuba junto con su esposa Rebeca HernándezColon, a quien conoció en Puerto Rico y ahí se casaron. Salieron juntos aservirle al Señor en la obra misionera en Cuba, pues ambos tengan el mismo llamado hacia esa isla del Caribe.

Luego de diecis
éis años de servirle al Señor en el concilio de las Asambleas de Dios, el Señor les
habla sobre un llamado mundial. Le expresaron a sus superiores acerca de aquel llamado divino y después de varias reuniones y deliberaciones entre los directivos de aquel concilio al que pertenec
ían,
recibieron un “NO” como respuesta a su llamado, pues su visión misionera a nivel mundial no encajaba dentro de los reglamentos y directrices de esa misión

Debido a lo anterior y ante el fuego interno en sus corazones sobre la urgencia de atender al llamado
divino, oraron a Dios y luego se separaron de aquel concilio, entregándose al ayuno y la oración en espera de; la gu
ía del ESPIRITU SANTO.

Hay que considerar aquí que ante el llamado divino no hay que resistirse, pues el fuego santo de ese llamado, una vez dentro de nuestro ser, no puede ser soportado. Arde, quema y por mas que se quiera, no se puede apagar (Jeremías 20:11), no se puede luchar contra El.

Es menester que se entienda bien que en estos casos es mejor obedecer a Dios antes que a los hombres o concilios (Hechos 4:19). El siervo de Dios está para agradar a su Señor y no a los hombres, de lo contrario no sería siervo de Cristo (Galatas1: 10).

 
Siendo que el llamado de Dios para los Hnos. Ortiz era a nivel mundial y que su visión no calzaba en la organización a la cual pertenecían y luego fueron guiados por el Espíritu Santo a formar y dar inicio a una gran labor misionera y de evangelización mundial

Es así como obedecen al llamado divino y son usados, maravillosamente para llevar a cabo una labor sin precedentes a nivel mundial. Sin dinero, sin posesiones materiales, sin apoyo de concilio alguno, sin renombre popular, desconocidos y hasta desechados por la organización humana, quien quizá hasta de locos los tilda por su visi
ón y su llamado.

Sin tener una iglesia local donde recibir apoyo, sin medios económicos para movilizarse dentro de su país, mucho menos a nivel mundial. ! Están locos! Diría cualquiera con un razonamiento humano y carnal. Más ellos no se inquietaron por esas cosas, no se amedrentaron ni se acobardaron,  ni se estancaron; pues sabían quien los había llamado, sabían distinguir muy bien entre la emoción y la voz divina.

Creyeron a la voz de Dios, obedecieron al llamado divino, actuaron con fe y por esa fe recibieron su recompensa. Han sido puestos a prueba en muchas ocasiones. !Cuantas lagrimas derramaron!, Desprecios, murmuraciones, criticas, intrigas, etc. Mas ellos perseveraron, confiados en la fidelidad de aquel que lo había enviado, y así
, se entregaron a la labor de levantar una de las misiones más grande del mundo para la Gloria y la Honra del Todopoderoso, el MOVIMIENTO MISIONERO MUNDIAL.
 
Su Nombre
Era justo y necesario que a esta visión celestial, a este llamado divino y a esta gran labor por iniciarse, se le adjudicara un nombre, pero, cual ? . El hermano Luis M. Ortiz se sometió en oración con ese propósito y el Espíritu Santo le revelo el nombre que debla asignársele a esta obra, sin embargo no dijo
nada a nadie, esperando una confirmación de parte del Señor, meditando, guardando en su corazón aquel nombre que el Señor le hab
ía dado.

Antes tal inquietud y necesidad de un nombre para la obra, un grupo de hermanos se reunieron para
comentar al respecto entre los cuales se encontraban: la hermana Matilde Ortiz de Román, su esposo Inocencio Román, la hermana Rebeca de Ortiz y su esposo el hermano Luis M. Ortiz, fue este último quien les comunica a los demás sobre la necesidad de un nombre para la obra, pero sin decirles nada sobre al nombre que ya Dios le hab
ía revelado a él.

    Luego de algunas reflexiones sobre el tema, uno de los presentes dijo: “bueno, yo creo que en vez de “concilio”, sería mejor la palabra “MOVIMIENTO”, a lo que otro pregunto: “ pero, qué clase de MOVIMIENTO” Otro participante en la reunión expreso: “bueno, la visión de los hermanos Ortiz es misionera pues vendría muy bien, MOVIMIENTO MISIONERO”.

Mientras estos comentarios se hac
ían, el hermano Luis Ortiz permanencia en silencio, meditando sobre los acontecimientos de la reunión y luego de un breve silencio de los asistentes en la reunión, la hermana Rebeca, dijo: “nuestra visión si es misionera, pero también es Mundial, o sea “MOVIMIENTO MISIONERO MUNDIAL”.


Al escuchar el hermano Luis Ortiz esta declaración, exclamo ! Gloria a Dios! Y acto seguido les conto
a los presentes como ya Dios le hab
ía revelado ese mismo nombre y que en esa reunión, lo estaba confirmando, por lo que todos procedieron a glorificar al Señor por su dirección en ese asunto.

Fue as
í como el 13 de febrero de 1963 quedo inscrito en forma legal el “MOVIMIENTO MISIONERO MUNDIAL INC,” en el estado de Puerto Rico y así se inscribe en todos los países donde se ha establecido y se establezca.

Para efectos legales y de orden y para que se tenga conocimiento de la naturaleza y proyección de esta
obra, se le ha asignado este nombre a la misión y se han establecido algunos estatutos y reglas, pero siempre bajo la dirección y gu
ía del  Espíritu Santo, quien es el que tiene la última
palabra.

En 1963 se publico la primera edición de  estos estatutos. Una segunda publicación se hizo en
1971, otra en 1981 y luego otra en 1986; siendo la más reciente en 1993 y en todas se ha mantenido los principios b
íblicos que dieron origen a la misma.